MALA CIRCULACIÓN- CAPITULO 5
RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LA MALA CIRCULACIÓN
HACER EJERCICIO DE FORMA REGULAR
El ejercicio es esencial para la salud del corazón y la circulación. Los ejercicios de bajo impacto, como caminar, marcha nórdica, montar en bicicleta estática, hacer yoga y nadar, pueden reducir las molestias causadas por la mala circulación.
ELEVAR LOS PIES
La elevación ayuda a combatir el edema, la inflamación causada por la acumulación de exceso de líquido, que suele producirse en los pies, los tobillos y las piernas. Aunque no todas las personas con mala circulación sufren edemas, elevar las piernas si va a estar sentado durante un periodo prolongado sigue siendo beneficioso.
La compresión aumenta el flujo sanguíneo, lo que ayuda a contrarrestar la mala circulación en las piernas y los pies. Si permanece mucho tiempo de pie o sentado de forma estática es recomendable usar prendas de compresión. Puede consultar a su médico qué nivel de compresión le recomienda.
DEJAR DE FUMAR
Fumar es una de las peores cosas que puede hacer por su salud. Hable con su médico sobre un plan que le ayude a dejar el hábito para siempre. Dejar de fumar disminuye el riesgo de padecer cáncer, mejora la circulación sanguínea y reduce las posibilidades de sufrir un infarto o un derrame.
MANTENER UN PESO SALUDABLE
El exceso de peso supone una carga adicional para el corazón, las articulaciones y el sistema vascular. Mantener un peso saludable reduce el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas, mala circulación sanguínea y artritis.
Eliminar las bebidas cargadas de azúcar y los alimentos procesados que engordan mucho mejorará considerablemente su salud. Pero comer sano no tiene por qué ser insípido y aburrido.
CUIDE SU SALUD VASCULAR, acuda a su médico vascular y use medias de compresión.
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