ÚLCERAS DE PRESIÓN
Este tipo de lesiones aparece principalmente en pacientes inmovilizados durante mucho tiempo y tiene una baja tendencia a la cicatrización espontánea. Constituye un importante problema de salud pública, dadas las repercusiones que ocasiona en la calidad de vida de los pacientes, la prolongación de la estancia hospitalaria y el aumento del gasto de material y de los cuidados por parte del personal de enfermería. Por todo ello, es muy importante realizar una adecuada prevención para evitar la aparición de las UPP
Las úlceras por presión, también conocidas como escaras o llagas, son lesiones que se producen en la piel por permanecer en la misma posición durante largos periodos de tiempo. Suelen aparecer en aquellas zonas del cuerpo donde el hueso está más cerca de la piel, como en los tobillos, los talones, las caderas, los codos, el sacro (cóccix, zona de la rabadilla), etc.
El riesgo de padecer úlceras por presión es mayor en personas con movilidad reducida, por ejemplo personas que permanecer largos períodos de tiempo encamados, personas en silla de ruedas, o que no pueden cambiar de posición.
Se sabe que la mayoría de las UPP podrían haber sido evitadas con la aplicación de un adecuado protocolo de prevención, por eso, cada vez más, el problema de las UPP está teniendo repercusiones legales, ya que el hecho de que un paciente ingrese por una patología determinada y deba prolongar su estancia en el hospital debido a la aparición de una lesión de este tipo lleva cada vez más a los familiares a denunciar la falta de cuidados adecuados para prevenir la UPP.
Es muy importante tener en cuenta que la prevención no sólo se debe realizar a nivel hospitalario, también resulta imprescindible implantar medidas de prevención en el propio domicilio del paciente, cuando sus condiciones así lo precisen.
PREVENCIÓN
- Examinar la piel al menos una vez al día, poniendo especial atención a: talones, caderas. tobillos, codos y zona sacra
- Mantener la piel limpia y seca, utilizando productos respetuosos con la piel y adecuados para esta patología.
- Realizar cambios de presión en las zonas más vulnerables. Hacer cambios posturales y utilizar colchones especiales
- Utilizar dispositivos de alivio de la presión. botas, cojines,...
- Utilizar medias preventivas, antitromboticas
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