El soporte antiequino Boxia posibilita un patrón de marcha más natural en el pie equino.
El pie equino es una deformidad multiplantar que se detecta en el momento del nacimiento. Es una de las malformaciones más frecuentes en los pies. Las causas son muy diversas, puede ser un trastorno congénito, presente en el momento del nacimiento, u originarse con posterioridad por una parálisis muscular o por lesiones neurológicas, como la hemiparesia. El tratamiento se basa en soluciones ortopédicas y rehabilitación, aunque en algunos casos se recomienda la cirugía.
Cuando un bebé tiene el pie equino significa que su pie se encuentra en una posición de flexión plantar permanente. Además hay una dorsiflexión del tobillo, con el hueso del tarso calcáneo invertido, por lo que el paciente, cuando camina, apoya la región anterior del pie y el talón no entra en contacto con el suelo.
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