martes, 29 de abril de 2014

SOBREPESO Y OBESIDAD I

¿POR QUÉ SE ENGORDA?

El sobrepeso y la obesidad se consideran los principales problemas de salud pública del mundo actual, ya que están cada vez más difundidos y acarrean graves consecuencias patológicas.
El aumento del sobrepeso al que han contribuido los nuevos hábitos alimentarios y el estilo de vida sedentario, se ve favorecido por la predisposición genética a la creación de depósitos de grasa, que es debida a las condiciones en que ha tenido lugar la evolución de la especie humana. Nuestra especie, de hecho, se ha desarrollado en condiciones de escasez de alimentos, lo que ha favorecido genéticamente la capacidad de acumular reservas, que en las mencionadas condiciones, resultaba ser más ventajosa que la capacidad de compensar el desequilibrio energético creado por una ingestión excesiva de calorías y una reducida actividad física
Las causas de este desequilibrio son los cambios de la sociedad debidos al crecimiento económico, la modernización, la urbanización y la globalización de los mercados alimentarios.
La alimentación se ha modificado al aumentar el consumo de alimentos de alta densidad energética, sin fibras y con mayor porcentaje de grasas saturadas y azúcares refinados.
Al mismo tiempo, la actividad física se ha reducido dramáticamente por lo cambios en el trabajo, que se caracterizan por un menor esfuerzo físico, el transporte automatizado, la tecnología en casa y el sedentarismo durante el tiempo libre.

SOBREPESO Y OBESIDAD: UN PROBLEMA SERIO DE SALUD

Muchas personas de 18 a 69 años presentan exceso ponderal. Es especialmente preocupante la creciente difusión del problema en la población infantil. El sobrepeso durante la infancia  tiene consecuencias negativas sobre la salud tanto en la infancia como en la adolescencia y edad adulta. Si un niño es obeso a los 6 años es muy probable que también lo sea de adulto.


La mayoría de los adolescentes obesos también lo son en la edad adulta. La mayoría de los adolescentes obesos también lo son en la edad adulta., pues para ellos es muy difícil conseguir un adelgazamiento estable, debido a condicionamientos biológicos y psiosociales. Por esto es conveniente prevenir y tratar el sobrepeso incluso antes de la adolescencia.
Las dimensiones que el problema está adquiriendo son particularmente graves porque el sobrepeso y la obesidad, más allá de las inmediatas consecuencias estéticas y sociales, son importantes factores de riesgo para enfermedades metabólicas y degenerativas, como por ejemplo cardiopatías, enfermedades cerebro vasculares, respiratorias, osteoarticulares, diabetes, esteatosis hepática, calculosis.

NO SÓLO UNOS KILOS DE MÁS

La obesidad es una enfermedad crónica producida por un exceso de masa grasa, cuya distribución varía en las distintas zonas del cuerpo.
Para establecer si existe un exceso de grasa normalmente se utiliza el índice de masa corporal ( IMC o BMI = Body Mass Index, según la denominación utiliza en Estados Unidos), que se calcula con la fórmula siguiente:

\mbox{IMC} = \frac{\mbox{masa}}{\mbox{estatura}^2} \,\!

\mbox{kg}\cdot\mbox{m}^{-2} = \mbox{kg}/\mbox{m}^{2}

El BMI, aunque es un indicador útil e inmediato del sobrepeso y la obesidad, debe considerarse sólo como uno de los parámetros que han de controlarse
Para un solo BMI, pueden corresponder diferentes niveles de grasa corporal. El BMI no proporciona información sobre la localización de la grasa, pero esta  es decisiva a la hora de evaluar riesgos de enfermedades cardiovasculares y diabetes.


Por estas razones es importante tener en cuenta, además del BMI. la CIRCUNFERENCIA UMBILICAL ( la circunferencia del abdomen a la altura del ombligo), que es un indicador fiable de la cantidad de grasa presente en el abdomen ( grasa Visceral). Así como veremos, el exceso de grasa abdominal constituye en si mismo, independientemente del BMI, un factor de riesgo de enfermedades cadiovasculares y de la diabetes
tipo 2


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