MALA CIRCULACIÓN- CAPITULO 1

Si la persona tiene una mala circulación, deficiente o debilitada tiene que buscar una solución ya que es la principal causa de sufrir una enfermedad venosa, desarrollar venas varicosas o varices. Si las válvulas no funcionan correctamente, se verá afectado el flujo sanguíneo, las venas se distorsionan y hay riesgo de producirse coágulos sanguíneos. 

CAUSAS DE LA MALA CIRCULACIÓN:

El sistema circulatorio bombea la sangre desde el corazón hasta los dedos de los pies, donde debe trabajar contra la fuerza de la gravedad para devolverla a los pulmones y al corazón, innumerables veces al día.

Diversos factores, tanto dentro como fuera de nuestro control, pueden frenar este ciclo, como los coágulos de sangre, las paredes venosas contraídas o las curvas o dobleces inesperados (como en el caso de las varices retorcidas). Ciertas elecciones de estilo de vida también pueden afectar a la circulación. El consumo de líquidos vasoconstrictores, como el café o el alcohol, puede contraer temporalmente las venas y dificultar la circulación sanguínea. Las predisposiciones genéticas o las enfermedades hereditarias o desarrolladas, como la diabetes, también pueden influir. Un estilo de vida sedentario o un trabajo que nos haga estar lagos periodos de tiempo sentados o de pie de forma estática.

Con el tiempo, una circulación débil puede provocar entumecimiento o frialdad en los pies o los dedos de los pies, decoloraciones de la piel (para algunos, un tinte azul o morado) debido a la insuficiencia de oxígeno en la sangre, y venas varicosas cada vez más contorsionadas. A menos que se busque tratamiento para la enfermedad venosa, el nivel de productividad de su sistema circulatorio seguirá disminuyendo con el tiempo. 

Sería adecuado hacer siempre prevención, usar unas medias de compresión de tipo ligero antes de que aparezcan los síntomas, acudir a un centro especializado o médico vascular.

Cuide su salud vascular..................